¡Es Adviento! ¡Es una Buena Noticia!

Nos preparamos un año más para vivir este tiempo de Adviento, un tiempo en el que tenemos una nueva oportunidad de revisar nuestra vida a la luz de la suya….a la de Jesús.

En un mundo en el que andamos ajetreados y llenos de ruidos y de actividades, llenos de problemas y obligaciones, Dios vuelve a elegir hacerse pequeño, de los más pequeños, para que todos, absolutamente todos podamos identificarnos con él y tener una nueva oportunidad para comenzar de nuevo. Pensadlo bien…sí, sí…para ¡empezar de nuevo! Tengo muchos años, mucho trabajado, muchas cosas buenas aprendidas que puedo continuar practicándolas pero cuantas por cambiar….o por mejorar….pues este es el momento.

Este tiempo de adviento nos despierta con ilusión y nos ofrece la oportunidad de vivir cuatro semanas para reconocer su llegada a nuestra vida, a la de cada uno, en este siglo, en este momento de tu vida, en este curso….y dentro de ti. ¡Es el mejor regalo de Navidad! ¡Esta sí que es una buena noticia!

Pero cuidado, el adviento es una invitación. En mí está el permanecer dormido o elegir dar un salto de los grandes de la cama, abrir bien los ojos, limpiarme los oídos y ensanchad todo lo posible mis brazos para estar dispuesto y despierto a su llegada. Como cualquier invitación depende de mí  rechazarla o aceptarla, dejarla pasar o salir a por ella y disfrutarla.

Dios llega en el misterio, en la sorpresa, en una brisa, una canción, una flor o una sonrisa. Llega en una palabra oportuna o en un llanto sereno de  esos que alivian y limpian el alma… pero para eso hacen falta todos los sentidos alerta.